
Que rápido llega la Navidad, o que rápido pasan los años, el caso es que lo del paso del tiempo es relativo, cuando estás en el colegio parece que no se va a acabar nunca, creo que es la infancia la etapa de la vida que se hace mas larga, interminable, en cambio la infancia de tus hijos se pasa volando, un curso y otro y otro y antes de que te des cuenta se han ido a estudiar fuera, a trabajar fuera, a lo que sea fuera.
Ayer ya fue domingo de adviento, tres más y Navidad, fiesta familiar y entrañable donde echas de menos hasta la angustia a los que no están contigo. Hace años tomé la decisión de desmitificarla, o eso o me ahogaba. No hay que dar mucha importancia al hecho de estar todos juntos, si se puede bien, sino también. Mirar sólo a los que tienes delante y disfrutar de ellos como cualquier otro día. No empeñarse en ser absolutamente feliz, es fácil llevarse un chasco.
Que bonita la Navidad, si aprendes a controlarla.
En la foto la corona de adviento que hicimos anoche en casa, estabamos cinco, tan ricamente.