Aquí cuento lo que se me ocurre y así llevo un año y pico, me divierto y ando en contacto con mi gente, para qué quiero más
miércoles, 21 de septiembre de 2011
casa del cine
Teníamos en mi casa pendiente una excursión obligatoria al museo del cine. Morucha, que es muy dispuesta, buscó en internet, es necesario pedir cita previa en el teléfono 950 210 030. Llamó el sábado por la mañana y nos plantamos en la visita nueve personas a las siete de la tarde.
La visita no defrauda, a mis hijos les gustó más la primera parte que la segunda y les encantó la historia de Carrión y su relación con Lennon.
Para mi la visita tiene un encanto especial, me acuerdo del día que se presentó en mi casa Adolfo Iglesias, hay que conocerle para saber de lo que es capaz cuando se empeña en algo. me explicó, muy preocupado, que había una casa en un sector del nuevo desarrollo de Almería en la que había pasado una temporada John Lennon, que parecía que no había mucho interés en conservarla, que sería horrible, que merecía la pena, que pusiese de mi parte.
La casa era una ruinosa preciosidad llena de perros y excrementos, muchos más excrementos que perros, que cuidaba una peculiar familia que atendía también un corral ubicado en el patio desde el que abastecía de huevos al barrio. En fin era todo un espectáculo, de los más raros que he visto con ocasión de mi apasionante trabajo en el Ayuntamiento.
El promotor propietario de los terrenos no quería saber nada de la casa, no tenía ninguna catalogación que le obligase a mantenerla y entendía que los gastos de la demolición tenían que correr por cuenta de la junta de compensación, eso o se la vendía al Ayuntamiento.
Porque un equipamiento nunca está de más, por lo bonita que era la casa, por la insistencia de Adolfo o porque tenía que ser así el caso es que el Ayuntamiento compró la casa allá por el año 1997 y a mi me gusta recordarlo. Luego vinieron otros y desarrollaron el proyecto de la casa del cine y ahí está para Almería para siempre.
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Las gafas de esa chica no molan porque no son redondas.
ResponderEliminarY las tuyas tampoco porque no tienen cuadros!
ResponderEliminarParece Morrojable de incógnito junto a Maria Luisa Seco de joven. Menuda exclusivaza.
ResponderEliminarMaría,cuando hablas de tu apasionante trabajo en el Ayuntamiento, supongo que incluyes, como no podía ser de otra manera, a la P. Municipal. Ya está tardando tú fichaje estrella,siempre creí que la P. Municipal no tenía arreglo,pero,quien sabe, puede que entre Dña. María M. Y Dña.María del M. M.La tenga. Animo.
ResponderEliminarEs justo y apropiado que recuerdes tu gestión en aquellos años y la iniciativa de Adolfo. Los dos sois grandes almerienses. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarquien es Doña María del M.M??
ResponderEliminarHola María y amigos, soy Adolfo Iglesias.
ResponderEliminarMe indica Pedro Asensio atinadamente y con cariño que debía haber mencionado explicitamente en mi libro tu gestión antes de 1999 para conservar la vivienda que hoy Casa del Cine. Opté por no meterme en ese asunto porque corría yo el riesgo de perderme en recovecos administrativos y sensaciones sobre unos y otros y el libro que he hecho no trata de eso. Solo he dedicado un breve capitulito a estos hechos recientes en los que Almería ha asimilado una historia más de su enorme historia.
Sin embargo, María, te agradezco aqui en público tu trabajo y atinada defensa de esta casa tan significativa para los beatlemanos. Y si tengo ocasión, en una segunda edición, pensaré incluir un párrafo a esta gestión. Y si puedo también saber quién exactamente manejó la posibilidad de tirarla, pues así contaré la historia completa. Muchas gracias.