El sábado me llamó la atención la actitud de Contador en el Tour no sabiéndo aprovechar las ganas de garantizarse la victoria del tal Purito, creo que le llaman así. El domingo me pareció que Schleck y el mismo Contador estuvieron a por uvas con tal de no separarse. El lunes está claro que Andy Schleck tuvo mala suerte al saltar la cadena de su bicicleta y perdió unos segundos muy valiosos, por fin Contador estaba donde debía y ganó esos segundos que perdió su rival.
Creí que mi análisis de seguidora poco avezada sería el de todo el mundo, me sorprendió mucho el tremendo abucheo que le dedicaron a Contador cuando se puso esa chaquetita amarilla tan deseada. A la vista de la reacción pensé que quizá Contador había propinado un empujón a Schleck o le había escupido al adelantarle o se había carcajeado en su cara, no no nada de eso es que consideraban que tenía que haberse parado a ayudarle, vamos como pili y mili de excursión por el campo.
Está claro cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas
Una vez estaba jugando al pádel y uno de los contrarios, que es amigo mío, se cayó al suelo. Pensé que la manera más segura de ganar el punto era mandar la bola a donde él estaba y eso hice, sin mala intención en absoluto. Los demás no lo entendieron así y a mi me sorprendió.
ResponderEliminarYo una vez, en un partido de fútbol, ví que un contratrio se lesionó y, en solidaridad con él, metí ocho goles en mi propia portería.
ResponderEliminarIgual mi entrenador de baloncesto no me mata si me paro a levantar a una contrario en un partido, hasta que el arbitro no para el juego que se salve quien pueda!
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