Ahora que ya no nos recuerdan que hemos ganado el mundial cada cinco segundos sino cada cinco horas mas o menos y reposados los justificados entusiasmos, cabe hacer alguna reflexión.
Tengo un amigo que mantiene que la pasión por la bandera de estos últimos días dejará de ser tal enseguida y el uso de la misma se seguirá asociando con la derechona mas rancia, yo creo que no, que esto ha servido para normalizar lo que increíblemente en España da vergüenza, reparo o rubor: el orgullo y respeto por los colores de la bandera de nuestro país. Mi amigo insiste en que todo eso es mentira.
Para mi la gran mentira del mundial es la valoración que oímos a todas horas del esfuerzo, el tesón, el trabajo, la constancia, la humildad y el buen hacer de los jugadores.¿ Quién ha dicho que eso se valore en este país en absoluto? Aquí se valora y se fomenta la frescura, la vagancia y la mamandurria. El fomento de los valores, el premio al esfuerzo, el reconocimiento de la capacidad son la gran mentira del balance del mundial.
Pues yo no sé, pero llevo en este planeta desde que nací y el esfuerzo, el tesón, el trabajo, la constancia, la humildad y el buen hacer nunca han llevado a nada. Quizás en otros planetas...
ResponderEliminarahí le has dao
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