sábado, 28 de mayo de 2011

La educación lo primero


Ya dije el otro día que la reforma de la educación me parece prioritaria y urgente y, sinceramente, creo que junto con la de la justicia merecen un estudio serio y desinteresado donde prime, en el primer caso, la educación en valores, la excelencia en la formación, la preparación para el futuro y la capacidad de juicio crítico, y en el segundo, la independencia del poder judicial terminando con ese vergonzoso reparto por cuotas, que se nos está olvidando que la separación de poderes forma parte de la esencia del estado de derecho.

Dicho esto no me esperaba que como daño colateral a la ley de igualdad de la que se acaba de aprobar el borrador, y sin entrar en más consideraciones se decidiese suprimir la financiación de aquellos colegios que opten por la educación diferenciada, o sea no sean mixtos.

Dos consideraciones:

1.- Mi marido y yo, padres de nueve hijas y tres hijos, decidimos hace unos cuantos años llevar a nuestros hijos a colegios que no son mixtos, los elegimos por su ideario, la importancia que le daban a los idiomas y por el profesorado, también leímos que de este tipo de educación se benefician sobre todo las chicas ya que su maduración se produce antes, yo que sé por qué, y, de alguna manera, en las clases mixtas ellas van tirando de ellos. Igual esto es una tontería y nos hemos equivocado de medio a medio, o no. Los resultados, tengo que decir, que han sido, hasta ahora, magníficos. En cualquier caso parece que los partidarios de la escuela diferenciada somos más tolerantes con la decisión de los demás que los partidarios de la mixta que pretenden imponérsela a todos, por lo menos a todos aquellos que no tengan dinero para pagársela de su bolsillo después de aportar a la educación mixta, que los demás eligen, vía impuestos. Es llamativo que en el código códiga de conducta conducto de los legisladores partidarios de este tipo de educación se excluya a los que se alejan del pensamiento único en algo tan dentro de la esfera de la libertad personal como es la educación de tus propios hijos y eso en nombre de la igualdad, sin pararse a comprobar si es mejor o peor que no será ni lo uno ni lo otro, simplemente cuestión de gustos, ideas o convicciones, eso sí, cada uno las suyas.

2.- Creo que el Estado no puede legislar sobre una competencia de las comunidades autónomas y esto, hoy por hoy, debe serlo porque en Andalucía ya es ley hace muchos años que no se financian los colegios que no son mixtos, hecho que debía haber servido para la reflexión que, como todos sabemos y desgraciadamente, Andalucía está a la cola del informe Pisa, no será sólo por eso claro pero tampoco es para tomarla de ejemplo.

3 comentarios:

  1. Ante todo, libertad de elegir. ¿Quién es el Estado para inmiscuirse en una decisión que afecta exclusivamente al ámbito familiar, a las propias personas? Si existe una clara voluntad de apostar por est sistema de educación no se le puede llamar discriminación de sexos. Qué manera de insistir en lo que está bien y está mal, oiga. El Leviatán socialista nos devora...

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  2. Tu marido y tú sois la leche!!

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  3. pero como se puede ser tan retrógrada!!!!!!!!!!!!!

    Recuerdo la educación "monjil" en un colegio de "solo niñas", como la peor experiencia de mi vida...la hipocresía y el tanto tienes tanto vales fueron los valores que me inculcaron hasta que, afortunadamente, llegué al instituto...

    Seguro que eres del OPUS, una secta reconocida como tal en la UE....

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