Esta Navidad mis suegros han querido que cada uno de sus nietos tenga un recuerdo suyo para siempre, después de mucho cavilar se han hecho con 27 belenes, ese es el número de nietos que juntan, y entre risas y llantos le han repartido uno a cada uno. Todo esto pasaba entre la comida del día 25 y los teatrillos que se organizan en esta familia a continuación. Tengo que reconocer que a mi me hubiese encantado tener un belén de mis abuelos.
Queda claro que no es la herencia, primero porque el que da la herencia antes de la muerte merece que le den con un canto en los dientes, segundo porque tienen pinta de que les quedan muchas navidades, si los viéseis..
En la foto Patricia contempla su regalo.
Mañana me tiro a la segunda ronda de palmeritas, para darle más emoción voy a hacerlas delante de vosotros hasta el momento que mostré en el último vídeo pero sin muchas explicaciones, lo que se dice más tirando a adivina quien viene esta noche que a así se hace paso a paso, ¿estamos en lo que estamos?
Me encanta tu familia María . La verdad que siempre he envidiado ( sanamente ) este tipo de familia , por lo tanto propongo que me adoptéis . Les garantizo quedarme muy quietecito en cualquier rincón , y no diré nada si no se me pregunta , pero cuidadín , como se me pregunte me lanzo . Esto no es malo en si mismo , pero tengo cuerda y labia para rato ;-))) . En cuanto a las palmeritas : si me adoptáis prometo comerme una , paro solo una ¡eh! ;-P
ResponderEliminarTú verás, Muñiz; pero si adoptas a Viatorcity yo me exilio a la Sociedad Protectora de Animales
ResponderEliminarAnimo Maria... yo hice dos masas de hojaldre el dia 25 y no quedó ni una!!!
ResponderEliminarSi necesitas algo avisa... ya sabes mejor que se hagan despacito y si ves que se doran unas mucho y otras poco gira la bandeja.
Un beso y FELIZ ENTRADA DE AÑO!!
Jajaja . Muy bueno , Rubia , eres un encanto .
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