cuando china despierte

Hace unos días recibíamos la visita, un poco en plan Mister Marshall, del viceprimer ministro chino Li Keqiang, bienvenido todo el que venga a traer negocio, contratos y comprar deuda y mejor si nadie nos toma el pelo con las cifras y estupendo si además de dedicarles unas palabras en su idioma, como buenos anfitriones, dejamos claro que no compartimos su desprecio a los derechos humanos.
Yo no pude evitar acordarme de Napoleón Bonaparte y de Quique Muñiz.
El primero dijo aquello de: Cuando China despierte el mundo temblará. Parece que después de un sueño de más de 200 años va a ser verdad.
El segundo fue el mes pasado a un comercio chino a comprar unos reyes magos para colgarlos del balcón de un amigo que tenía ese capricho y anda pachucho, el comerciante le dio dos reyes magos. Quique le dijo que los reyes magos de toda la vida han sido tres, el comerciante insistía, Quique también. Por fin le sacaron para completar el trio un Papa Noel, Quique argumentó que ese era de la competencia, al final tuvieron que arreglarlo tal y como viene en la foto.
Hay que procurar que cuando ellos despierten no nos pillen a nosotros durmiendo