No llevo mal lo de dejar de fumar, la ley tiene sus ventajas si, como todos los años, ese es uno de tus propósitos, ya se sabe que la carne es flaca y así la tentación es menor.
También tiene algún inconveniente, cuentan los frecuentadores de los bares de copas que, una vez desaparecido el olor a tabaco, ha aparecido un espeso olor a sudor y pis según la zona que se frecuente. Por otro lado hay quien reflexiona sobre un resurgimiento del botellón en la calle, claro que si dentro no se puede fumar y fuera no se puede beber la cosa va a tener mal arreglo.
Vamos a darle cien días y que haya suerte. Mientras se puede oír a Sara Montiel que eso todavía no está prohibido.
Voluntad de hierro hay que tener para dejar el cigarrillo, lo dejé hace ocho años y cuando salimos de vinos me veo con uno en la mano y diciendo que lo controlo y mis amigos y mis hijos mirándome con una cara de mala leche....porque saben lo mal que lo pasé en aquella época y yo a otro día arrepintiendome, así que esto si es un sín vivir.
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