No se puede entender que en una competición del nivel de un mundial de fútbol se de por bueno un gol a pesar de marcarlo desde un fuera de juego y no se considere uno que era un gol como una casa. Lo vio el mundo entero pero no el arbitro, pues mire usted se cesa al arbitro allí mismo y a otra cosa mariposa.
Para colmo de despropósitos a Alonso se la jugaron en la carrera de formula 1 por no hacer trampas, que, por lo visto, es lo que vale.
Y luego hablan de lo mal que está la política, siempre he pensado que la política es sólo un fiel reflejo de la sociedad y después del fin de semana lo tengo todavía mas claro.
¿Y se puede entender que veintidós señores mayores de edad se pongan en pantalocito corto a dar patadas a una pelotita con la intención de meterla entre tres postecitos? ¿Y que haya gente que lo siga? ¿O que un señor se ponga a dar vueltas sin parar montado en un coche y la gente se lo trague delante del televisor?. Pues si se entiende esto, se entiende que las decisiones de los árbitros sean inapelables e incluso los logaritmos neperianos, oiga...
ResponderEliminarOye, oye, que los logaritmos neperianos se entienden perfectamente. Logaritmo neperiano de 1 (Ln1) o lo que es lo mismo, a qué número tengo que elevar e (el número e es igual a 2,718) para que me dé 1. Muy fácil, a 0, porque cualquier número elevado a 0 es igual a 1. Es decir Ln1=0. ¡No comparemos esto con lo de los potitos!
ResponderEliminarDel fútbol a los logaritmos y de éstos a los potitos. Tengo que cambiar de vida...
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