A Rafa el otro día le colocaron un bolívar por un euro y la verdad es que son iguales, de peso, de forma y de todo.
Eso sí, pone 1 bolívar, pero vamos que mucho ojito porque es muy fácil picar.
Lo que no entiendo es que no haya un organismo que controle eso, vamos que una moneda, no de cualquier país mas o menos importante sino de toda Europa, no tenga quien defienda la exclusividad de su diseño para intentar aminorar la posibilidad de que nos den gato por liebre me alucina.
El bolívar vale tres veces menos que el euro y tiene ese diseño desde 2008, ya te digo, increíble. En fin, el negocio es redondo.
Está claro, hay que colarselo a otro, así al final nadie sale perdiendo, el ciclo es infinito.
ResponderEliminarNo sé quién es Rafa, pero mejor. Prefiero mantenerme a distancia de la estulticia. Vamos, eso no se lo cuelan a alguien medianamente espabilado.
ResponderEliminarA lo que venía, palabras nuevas que no están en el drae: VUVUZELA, original instrumento africano que convierte la más bella retransmisión deportiva en un infierno auditivo.
mira que esta está como una cabra y lo pone
ResponderEliminarLas vuvuzelas taladran el cerebro de la misma forma que lo haría el sonido insistente de la bocina de un trailer situado inmediatamente detrás de nuestro vehículo durante un atasco de dos horas.
ResponderEliminarQuizá este gobiernito cambie la capa que todo lo tapa por la vuvuzela que suena y que suena.