Que rápido llega la Navidad, o que rápido pasan los años, el caso es que lo del paso del tiempo es relativo, cuando estás en el colegio parece que no se va a acabar nunca, creo que es la infancia la etapa de la vida que se hace mas larga, interminable, en cambio la infancia de tus hijos se pasa volando, un curso y otro y otro y antes de que te des cuenta se han ido a estudiar fuera, a trabajar fuera, a lo que sea fuera.
Ayer ya fue domingo de adviento, tres más y Navidad, fiesta familiar y entrañable donde echas de menos hasta la angustia a los que no están contigo. Hace años tomé la decisión de desmitificarla, o eso o me ahogaba. No hay que dar mucha importancia al hecho de estar todos juntos, si se puede bien, sino también. Mirar sólo a los que tienes delante y disfrutar de ellos como cualquier otro día. No empeñarse en ser absolutamente feliz, es fácil llevarse un chasco.
Que bonita la Navidad, si aprendes a controlarla.
En la foto la corona de adviento que hicimos anoche en casa, estabamos cinco, tan ricamente.
Uff, esta entrada requiere casi casi concetración... Me encanta la Navidad! Me encanta la corono de Adviento! Me encanta los villancicos, incluso cuando son en CD.
ResponderEliminarQue bonita esta entrada.
ResponderEliminarLos que vienen son días especiales que siempre se comparten con tu gente, con tu familia cercana, con tus amigos y la gente que quieres de verdad. Por eso cuando falta alguien se nota tanto.
Pero los huecos hay que llenarlos con el recuerdo y con la alegría que nos traían los que no están, y pensando que nos pueden ver desde una ventanita.
Pongo anónimo para que nadie me diga fresas.
Uff,me ha encantado la entrada,pero cuanto hecho de menos a los que no están, que triste es todo sin ellos.
ResponderEliminarMe parece a mi que con lo de fresas se te ha visto el plumero...
ResponderEliminarPues si Rafa, eres un fresas....
ResponderEliminarVISCA EL BARÇA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
eeeeeeeeeeeeeee que yo no he sido!!
ResponderEliminarQué bonita tu entrada mamá.
ResponderEliminarSiempre hay espacio para los buenos recuerdos, y en Navidad más.
ResponderEliminarPero si se pretende hacer un hueco a los que murieron hace ya tiempo porque ya les tocaba, los que murieron hace menos aunque todavía no les tocaba, y a los que pronto morirán tanto si les tocaba como si no... al final, no cabemos los vivos. Así que conviene dosificar un poco el envío de invitaciones.
Y esta entrada puede que sea buena, incluso muy buena; pero de bonita no tiene nada.
La entrada me habia parecido bonita, pero es que los comentarios son de llorar a rabiar, menos mal que también he aprendido a controlarlo.
ResponderEliminarHala madrid!
Yo tengo muuuuchisimas ganas de estar con mi familia yaaaaaaaa! me da igual q me llameis fresas, soy luis!
ResponderEliminarLloricas
ResponderEliminara mí me gusta estar solo mirando al techo. Y si veo a alguien conocido por la calle salir corriendo varios kilómetros en dirección contraria. Soy fóbico social (es una enfermedad tan respetable como otra cualquiera), aunque os confirmo que esto tampoco da la felicidad.
ResponderEliminarMaría hija dedícate a escribir, qué bonito lo haces todo, así como sin querer.Me encanta la Navidad, pero todavía no he aprenddo del todo a controlarla, echo de menos a los que no están, pero disfruto de los que están.
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