huevos

Tengo una hija con estómago delicado, de esas que tienen que cenar pronto, facilidad para las nauseas, digestiones largas, en fin esas guarradas. Hace unos días estuvo de crisis porque le sentó mal una tortilla en el colegio. Decidí iniciar una investigación, normalmente no sirve para nada pero es divertido.

Su hermana no había notado nada en la tortilla, eso no era muy relevante ya que podía ser otra tortilla. Llamó a sus compañeras de clase, bueno le obligué a llamar, todas estaban estupendas y no se acordaban de haber notado algo raro en la tortilla.

Me fui a trabajar, recordé que la última vez que se puso malísima fue después de hincharse de empanadillas, el relleno llevaba entre otras cosas huevo duro. Lo vi claro, mi hija tiene intolerancia al huevo.

Busqué en google y no solo me reafirmé en lo de su intolerancia, también vi diáfano, cristalino, que otra hija que tengo con migrañas, que le zumban unos dolores de cabeza que queda para el arrastre, también tiene intolerancia al huevo.

Solo hay un tratamiento, no comer huevo. A la que tengo en casa la llevo medio controlada, sobre todo porque he escrito al colegio diciendo que no puede comer nada que tenga huevo y lo demás lo come en casa, pero la de las migrañas va y dice que ¿de qué? incluso he leído entre líneas que piensa que estoy loca, le he explicado lo del conocimiento empírico, todo eso de prueba y error pero como si nada.

Para colmo Patricia insinúa que me he creído que soy médico porque sé buscar en google.

Un asco, bueno que haga lo que quiera, cuando se quite del huevo se le quitaran los dolores de cabeza, ella misma.