lunes, 22 de marzo de 2010

cuestión de gustos


Todas las Navidades los reyes dejan en mi casa un libro para cada uno. La cosa tiene su enjundia porque son 14 libros más añadidos y hay que armarse de paciencia y documentarse que no es cuestión de regalar la primera tontería que se publique.
Normalmente llamo a Quique desde la librería el cuatro o el cinco de enero y nos vamos arreglando, este año además conté con la inestimable ayuda de María como paje de libros, para paje de ropa como Almudena ninguna.
A lo que iba, encontré un libro que reunía en plan texto refundido todos los libros de los cursos de Torres de Malory, creo que chillé.
Enid Blyton ha acompañado mi infancia y nunca he entendido porque mis hijos no han mostrado el mismo entusiasmo que yo con las aventuras de Fatty -siempre he querido probar las famosas galletas de jengibre-, las de los cinco -esa niña llamada Georgina que se hacía llamar Jorge- y sobre todo los cursos de Torres de Malory, internado inglés solo comparable al Santa Clara, que me dijo la dependienta que también esos cursos están recopilados. Tengo que decir que había otra colección de la misma autora que siempre me espantó, la de los siete secretos, pero ya se sabe que el mejor maestro echa un borrón.
Se lo regalé a Jai que dice que es un poco pasteloso, puede que me haya equivocado de edad y sea más bien para Belén (11 años) pero tenerlo en la cabeza para regalo de sobrina, hija, nieta o ahijada. Sin duda.

3 comentarios:

  1. Yo comparto tu entusiasmo, sobre todo por los cinco.

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  2. ¡¡A mi me encantaron todos!! Fatty, los Cinco, Darrell (la protagonista de Torres de Malory que tenía una hermana que se llamaba Felicidad), Santa Clara, incluso los 7 secretos. Cuando voy a Almería todavía me leo alguno que encuentro por casa... Creo que "Un fin de semana de los cinco" me lo he debido leer unas 20 veces, la última hace un par de meses. Secuestran a Dick porque le confunden con el hijo de un multimillonario... ¿Sabéis que el responsable Julián no tiene ni 14 años y se lleva a sus primos y hermanos de campamento en mitad de la nada?

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  3. Jai tiene razón, Torres de Malory es un pastelazo (que no sé si saldrá en el diccionario) pero a mí, como era cursi a rabiar, me encantaban. Mi prefe de todas formas Los Cinco, yo lo que quería probar eran los emparedados y la limonada, gengibre suena a asco

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